Reseña #118: El Hijo del Tiempo ; 7/10
Últimamente he estado más ocupada de lo que me gustaría admitir. Entre trabajo, compromisos y alguna que otra urgencia inesperada, mis días han ido pasando casi sin darme cuenta. Lo curioso es que, aunque apenas he tenido tiempo para sentarme a escribir, sí he podido leer mucho más de lo habitual —supongo que los libros siempre encuentran la manera de colarse entre los huecos que deja la rutina. Ahora que por fin he logrado hacer una pequeña pausa, me apetecía volver por aquí y compartir mis impresiones sobre mi última lectura.
Autor: Deborah Harkness
Editorial: SUMA de Letras
Año de publicación: noviembre 2022
Año de la presente edición: 2022
Título original: Time's Convert
Traductor: Noemí Jiménez Furquet
ISBN: 978-84-9129-793-2
Género: Fantasía urbana. Ficción.
Pertenece a: El Descubrimiento de las Brujas (#4)
Secuela:
Resumen
¿Cuál es el verdadero precio de convertirse en vampiro?
En el campo de batalla de la Revolución Americana, Matthew de Clermont conoce al joven cirujano Marcus MacNeil. Se trata de un momento de cambio y agitación política en el que parece que el mundo está a un paso de un futuro mejor. Y cuando Matthew le ofrece la oportunidad de ser inmortal y liberarse de las restricciones de su entorno, Marcus se lanza sin dudar a la posibilidad de convertirse en vampiro. Pero Matthew está haciendo mucho más que salva su vida. Le está ofreciendo la oportunidad de vencer al tiempo.
Siglos después, en el Londres actual, Marcus se enamora de Phoebe Taylor, una joven empleada de Sotheby's. Y cuando ella también decide seguir su corazón y convertirse en vampiro, la pareja descubre que los desafíos que esperan a los humanos que desean esta transformación no son menos formidables en el mundo moderno de lo que eran en el siglo XVIII. Las sombras de las que Marcus creía haber escapado tanto tiempo atrás pueden regresar a perseguirlos... para siempre.
Porque la eternidad es el regalo más extraordinario, pero también el más difícil, que uno puede recibir.
Opinión personal
Cuando conocí a Deborah Harkness yo estaba en el instituto y encontré su libro casi por casualidad, y de eso ha llovido muchísimo. Su trilogía (El Descubrimiento de las Brujas, La Sombra de la Noche y El Libro de la Vida) me enamoró desde el principio. Había deseado una continuación, sobre todo si ésta se centraba en los personajes que más quería. Y he de decir que me ha consentido bastante. Marcus, el protagonista de El Hijo del Tiempo, era de mis favoritos, así que cuando vi que iba a publicar esta novela me emocioné mucho.
¿Mi experiencia con ella? Tengo sentimientos encontrados con la novela. Hay algunas partes que me han encantado y otras que me han aburrido un montón. ¿La voy a recomendar? Absolutamente, porque es posible que esto sólo sea mi opinión y que otra persona no lo vea igual. De todas maneras, empecemos con los puntos a comentar.
Deborah Harkness se convirtió en una de mis escritoras favoritas del momento y una de las primeras razones fue la forma de redactar sus historias. Adoro su manera de escribir, de verdad; tiene una forma muy completa y detallada de construir cada escena. Utiliza un vocabulario accesible, pero al mismo tiempo académico, que demuestra un dominio impresionante del contexto histórico. Y es que se nota que es historiadora. Esa mezcla hace que la lectura sea fluida y, a la vez, llena de información que realmente aporta. Cada detalle parece estar ahí por una razón y ayuda muchísimo a entender la historia de Marcus y todo lo que lo rodea. Además, sabes a ciencia cierta que todo lo que cuenta, tiene una base de realidad detrás, algo que, en mi opinión, es importante cuando quieres darle realismo a tus historias, y más si están enmarcadas en sucesos reales, aunque no llegue a ser novela histórica. Sus descripciones no se hacen densas, ni pesadas, ni aburridas. Son clave para construir el escenario en el que se desarrolla la acción de la historia. Ya la adoraba en la trilogía original, pero es que no ha perdido nada de su estilo en estos años y sigue, para mí, en ese top.
Somos de la misma materia que lo sueños y el sueño envuelve nuestra breve vida.
También me fascinan los personajes. Siento que la autora consigue darles una vida propia, un carácter tan marcado que casi podría distinguirlos con los ojos cerrados. No son solo nombres dentro de una trama; se sienten únicos, complejos, con una personalidad que se va descubriendo poco a poco. Esa sensación de estar conociendo a alguien real cada vez que aparecen me encanta, y creo que es uno de los mayores aciertos de la historia. Es verdad que para mí son viejos conocidos, a todos los descubrí en la trilogía, pero, a pesar de que ha pasado bastante tiempo, no los siento extraños, diferentes, sino, más bien, como si fueran viejos amigos que no cambian por mucho tiempo que haya pasado. Siempre les tendré cariño y creo que eso ha influido positivamente para que mi experiencia fuera muy buena.
Y flechas, que indican que se trata de un dios infernal y dañino, y es por ello por lo que se lo conoce como El Destructor
La trama en sí, especialmente todo lo que tiene que ver con Marcus y Phoebe, me ha parecido genial. Los flashbacks están integrados de manera tan natural que no rompen el ritmo, sino que lo enriquecen. Gracias a ellos tienes una visión mucho más amplia de lo que viven y sienten los personajes, y también aportan mucho contexto sin saturar. Algo que disfruté especialmente fue ver la transformación de Phoebe, lo distinta que es su experiencia en comparación con la de Marcus y cómo eso afecta a su relación y al desarrollo de la historia. Mientras que él tuvo que vivir su transformación en un contexto bélico, de crisis, en el que la elección era morir o salvarse; Phoebe toma esta decisión por voluntad propia, enmarcando su situación en el mundo moderno, “sin más preocupaciones” que perder la parte humana de su vida y a las personas que estaban ligadas a ella. Esa capacidad de mostrar dos caminos tan diferentes pero igual de importantes es algo que me mantuvo muy enganchada.
Aunque la historia en general me ha gustado muchísimo, hubo algo que no terminó de convencerme, y fue la subtrama relacionada con los hijos de Diana. No es que esté mal construida, pero en varios momentos sentí que interfería con el ritmo de la narración principal y que desviaba la atención de lo que realmente me interesaba: Marcus, Phoebe y todo lo que se desata alrededor de ellos. Da la impresión de que intenta abrir una nueva línea argumental que quizá habría funcionado mejor como una historia independiente. Entiendo la intención y sé que tiene continuidad dentro del universo de la trilogía, pero aun así creo que habría sido más sólido si se hubiera mantenido separado del hilo central.
Soy, cantó el corazón de Phoebe. La nada. Y, sin embargo, ahora para siempre.
Pese a que parece un detalle menor, este fue el principal motivo por el que tardé tanto en terminar la novela. La lectura fluía cuando se centraba en los protagonistas, pero se estancaba cada vez que aparecían Diana y Matthew con sus problemas familiares. Habría sido mejor permitir que Marcus y Phoebe brillaran solos en esta historia, dejando a los protagonistas de la trilogía para una obra aparte. Su subtrama se sintió como relleno, como un recordatorio de quiénes son los verdaderos protagonistas. Y eso, con todo el dolor de mi corazón, es lo que menos me ha gustado y lo que ha impedido que esta novela alcance una nota realmente buena
El Hijo del Tiempo me parece una historia muy buena y que se disfruta todavía más si has leído la trilogía completa, porque hace constantes referencias a acontecimientos previos que enriquecen muchísimo la experiencia. La autora construye un mundo lleno de detalles, con personajes inolvidables y emociones que se sienten auténticas. Es una lectura muy recomendada si eres fan de esta escritora, aunque es cierto que, si tienes en cuenta la problemática que mencioné en el punto negativo, la experiencia puede no ser tan redonda como debería.
¿Seguiré la saga si Deborah Harkness decide deleitarnos con otro libro? Absolutamente. Solo espero que, si decide centrarse en otros personajes, deje a Diana y Matthew un poco al margen antes de que termine por cogerles tirria. Por lo demás, esta historia es increíble.










