¡Bienvenidos, queridos lectopanas, a una nueva reseña! Tenía muchas muchas ganas de traer más reseñas. Últimamente, me siento con ganas de leer y, sobre todo, lecturas pendientes. O sea, las novedades siempre entran bien, pero las novelas que llevan tiempo en la estantería también se merecen un poco de atención. Esta novela es una de esas pendientes y, después de haber visto por segunda vez la película, me entraron muchísimas más ganas de devorarlo.
Resumen
Opinión personal
La supremacía y el miedo. Los instrumentos de gobierno.
Enmarcado en esta ambientación se desarrolla una historia muy misteriosa. El lector va descubriendo desde cero cómo se estructura la sociedad de aquel universo, que tiene muchos aspectos en los que centrar la atención. Los más interesantes para mí fueron la religión, tan parecida a la cristiana, pero con aspectos muy… místicos y con detalles un poco turbios. Nos cuentan la historia de una Casa aristocrática, enviada al mundo desértico de Arrakis, en el que van a tener que enfrentarse a un montón de peligros, autóctonos y extranjeros. Los sucesivos conflictos, las escenas de acción, la búsqueda de venganza, los ritos religiosos… Son algunos de los elementos que más me han encantado de la novela. La trama acaba enganchándote y consigue que te introduzcas tanto en el mundo que, cuando lo terminas, necesitas saber qué ocurre después.
Los personajes también me han encantado. Obviamente los protagonistas son los que mejor construidos están, sus personalidades sufren un cambio bestial a lo largo de la historia y con razón. Las situaciones que viven, los momentos a los que se ven sometidos, los hacen cambiar de una manera un poco brusca, pero necesaria. Sobre todo a Paul Atreides. Al principio de la novela es un chico, inteligente y muy preparado, que debe cambiar casi radicalmente para poder adaptarse a la situación. Debe convertirse en alguien del desierto y eso provocará un cambio enorme del que el lector es testigo.
Mi madre es mi enemiga. No lo sabe, pero lo es. Ella es la responsable de la yihad. Me ha dado a luz. Me ha adiestrado. Es mi enemiga.
Además, habría que añadir el final de la historia. La tercera parte de la novela es súper dinámica. Acción, tras acción, tras acción. No te da un respiro. Y ha sido, sin duda, lo mejor del libro. Un final trepidante que te engancha para que devores los siguientes libros con ansia.
Y llegó el día en el que Arrakis se convirtió en el centro del universo, el día en el que todo giraba a su alrededor.
Lo siguiente que quisiera destacar es la complejidad que presenta de vez en cuando la pluma del autor. Algunos pasajes son difíciles de leer, no sólo por cómo están escritos (pues a veces se mezclan pensamientos de varios personajes a la vez), sino porque se combina con los términos técnicos y conceptos religiosos que tienes que releer para comprender del todo. Esto es lo que más me molesta, creo yo, porque no me gusta tener que estar repasándome las palabritas como si fuera un examen.
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