Reseña #40: La Dama del Nilo 8/10

Mil seiscientos años antes que Cleopatra, reinó en Egipto Hatshepsut, una mujer extraordinaria por su inteligencia y su belleza, y también por ser la primera de la historia que gobernó en un mundo dominado por los hombres.

Según la tradición secular, los faraones de Egipto solo podían reinar si se casaban con una mujer de sangre real que, mediante el matrimonio, otorgaba al hombre la condición de soberano. Tan arraigada costumbre iba a romperse por primera vez hace treinta y cinco siglos, cuando el faraón Tutmosis I dictaminó que su hija Hatshepsut, de quince años, fuera consagrada primera emperatriz de la historia de Egipto.
Hábil en la administración, audaz en la guerra y, sobre todo, entregada a su tierra y a su pueblo, la dama del Nilo supo defenderse de los celos y la insidia de sus enemigos y mantener el poder del imperio en el apogeo de su gloria.

Su azarosa vida, llena de apasionados amores y brillantes éxitos militares, nos la relata con gran realismo Pauline Gedge, autora, entre otras, de Águilas y cuervos, también publicada por Pàmies.

Han pasado dos años desde la última vez que tuve la oportunidad de traeros una reseña de una novela histórica. Y, vaya, ¡creo que ya era hora! ¿Os acordáis de cual era? Fue la novela de Wilbur Smith, El Dios del Desierto (reseña aquí). Fue mi primera experiencia en este ámbito y esta vez he vuelto con un libro de temática semejante. La Dama del Nilo es también una novela histórica egipcia, basada en una de las épocas más interesantes de toda la historia de Egipto, la cual, como a la escrita por Wilbur Smith, va a pasar por el filtro de mis conocimientos sobre esta cultura. ¿Tendremos ante nosotros una novela históricamente bien presentada? Bueno, en cierta manera, deberéis leer la reseña al completo para poder descubrirlo.

Otro de los puntos positivos de esta novela es, sin duda, la construcción de los personajes. Obviamente, se ayuda de las descripciones de éstos que se conocen, pero me parecen increíblemente buenos. Cada uno posee su propia personalidad y su procedencia es tan variada, como debía de ser en realidad. Me gusta la fuerza que caracteriza a cada uno, la forma en que la autora les explota es genial y los construye de una forma tremendamente veraz. Y, en cuanto a la protagonista, tal vez no sea cien por cien fiel, pero ya desde el principio se le coge cariño y, en muchas ocasiones, consiguió que me sintiera identificada con ella. Para que os hagáis una idea, Hatshepsut fue una de las primeras reinas-faraón que hubo en Egipto, así que ese temperamento y el poder que rebosaba entonces, está plasmado perfectamente en cada página. El personaje de Hatshepsut es un claro ejemplo de mujer independiente, fuerte y capaz, que desafió a una sociedad patriarcal para conseguir el poder y colocarse como cabeza de Egipto. La verdad es que esta novela me llamó la atención sólo y exclusivamente porque iba a reflejar la vida de esta mujer 

Para terminar con la sección de pros, quiero destacar el trabajo que ha realizado la escritora para documentarse sobre esta época. Muchas de las cosas que nos cuenta poseen una base histórica muy buena, consiguiendo que el lector se empape de hechos veraces mientras disfruta de una buena novela. La personalidad de la reina, los cargos de los nobles, las batallas, las construcciones e incluso las relaciones amorosas de Hatshepsut son conocidas por los estudiosos y se reflejan muy fielmente en la novela. ¡Incluso utilizan la palabra faraón para una mujer! Esto, contando que la historia de Egipto me vuelve loca, es un punto muy muy muy positivo para mí.