Datos
Título: Los Jardines de la LunaAutor: Steven Erikson
Páginas: 774 páginas
Editorial: Nova
Año de publicación (de la edición): 2017
Título original: Gardens of the Moon
Traductor: Miguel Antón Rodríguez
ISBN: 978-84-666-6087-7
Género: Ficción. Fantasía (Alta Fantasía)
Pertenece a: Malaz: El libro de los Caídos (#1)
Secuela: Las Puertas de la Casa de la Muerte
Resumen
Tras guerras interminables y amargas luchas internas, el descontento se ha apoderado del Imperio de Malaz. Incluso las tropas imperiales, siempre ansiosas por derramar sangre, necesitan un respiro. Sin embargo, las pretensiones expansionistas de la emperatriz Laseen no tienen límites, más aun cuando son reforzadas por sus temibles agentes de la Garra.
El sargento Whiskeyjack y su escuadrón necesitan tiempo para llorar los muertos del último asedio, pero Darujhistan, la última de las Ciudades Libres de Genabackis, los espera: en ella ha puesto la emperatriz su mirada depredadora.
El Imperio no está solo en el juego. Las fuerzas siniestras conspiran dentro y fuera de las sendas mágicas y, entretanto, hasta los dioses se preparan para la batalla...
Opinión personal
Desde que mi novio me regaló este libro, he tenido la imperiosa necesidad de leerlo, pero, por otro lado, tenía mucho miedo. ¿Por qué? Os preguntaréis. La respuesta es muy sencilla. De gustarme, tendré que leerme los siguientes y es el primero de una decalogía, eso significa que hay otros nueve libros por delante. Y no penséis que son cortitos, no, qué va, son enormes tochos de más de 700 páginas. Así que, bueno, tendréis para rato con esta saga.
Vale, como no quiero que haya un solo spoiler en esta reseña, hablaré de forma general sobre el argumento y la historia que comienza en esa entrega. He de decir, ante todo, que ésta es una lectura de alta fantasía, es decir, del estilo de El Señor de los Anillos y Juego de Tronos, un universo completamente inventado, con razas, dioses y criaturas desconocidas. Siempre me ha fascinado la capacidad de algunos escritores para crear este tipo de mundos y Steven Erikson no ha sido menos. Ha creado razas, dioses, ciudades e incluso lenguas para esta compleja historia. Para mi gusto, es genial. Absolutamente genial. El universo que este escritor ha creado me parece maravilloso. Aunque sea una novela larga y ésto no sea más que la punta del iceberg, la historia promete. Ademáaas, tenemos ayuda. Sé que muchos lectores, entre los que me cuento, se pierden fácilmente en novelas con demasiados nombres, razas, etc. Y, al igual que en los libros de ESDLA, tenemos dos grandes glosarios, uno al principio y otro al final, para que no perdamos el hilo en ningún momento. Nos explican topónimos, culturas, dioses, nombres importantes, sendas, etc. Me gusta mucho este detalle, sobre todo en este tipo de libros, dado que es muy fácil olvidar pequeños detalles por muy importantes que sean.
Si a este argumento de 10, le añadimos una descripción casi inigualable, consigues un best seller. La manera que tiene de contarnos el entorno, el físico de los personajes... ¡y las muertes! Las escenas de asesinatos son ciertamente reseñables, muy explícitas, y dado que muchos de los personajes son asesinos, o soldados, se ve hasta necesario tanta crueldad. La verdad es que, en general, Steven Erikson cuida cada detalle tan en profundidad, que consigue recrear a la perfección su visión de la historia en tu cabeza.
Los actos fútiles, infantiles, de una especie mortal, estrecha de miras, Azafrán, que es incapaz de hacer nada por detener el gran ciclo vital.
También tengo que destacar la calidad de los personajes. Sí, es cierto que las muertes están generalizadas, pero, por pequeño que sea el personaje (en importancia), todos están increíblemente trabajados. Todos son tan complejos, que a veces no consigues descubrir la verdadera naturaleza de cada uno, sorprendiéndote cada vez que provocan un giro argumental. Quiero recalcar tres de ellos, y deberéis leer la novela para saber por qué: Anomander Rake, Velajada y Whiskeyjack. Y, al contrario de lo que se puede pensar en una novela con muchísimos personajes, sí, puedes cogerles cariño a todos.
Por último, quiero resaltar algo que yo he considerado un pro. Ésta ha sido una de las lecturas más complejas que he tenido este año, no sólo por la dificultad del lenguaje que el autor utiliza (no esperéis un estilo juvenil), sino porque se nota la historia tan amplia y trabajada en la que vamos a introducirnos. Sin embargo, lejos de echarme para atrás, ésto ha conseguido darme todavía más ganas de leer, consiguiendo acabar un libro de esta envergadura en relativo poco tiempo. Obviamente, si este tipo de fantasía no es lo vuestro, la novela se os hará cuesta arriba, así que tenéis que tener muy claro si os atrae o no la alta fantasía.
Todo lo que supone un peligro, debe perecer
Pero esta complejidad, en ocasiones, se vuelve contra nosotros. El autor cambia de un personaje a otro, rápidamente, igual que de escena, y eso a veces provoca que tengamos que releer un párrafo por segunda vez para volver a meterte en la historia. Esto, para mí, no es que suponga un problema enorme (ya que me pasa con escritores como Stephen King), pero sí que es un engorro tener que estar volviendo atrás para enterarte de qué ha pasado en ese momento.
Además, ésto se suma a que, ya desde el principio, te meten en mitad de la historia y tardas unos cuantos capítulos (es decir, más de 100 hojas, porque los capítulos son de 40) en ubicarte y saber exactamente qué está pasando. Esto no es algo exclusivo de Los Jardines de la Luna, muchas novelas empiezan in media res, pero la diferencia reside en el lenguaje que utiliza. El hecho de que los capítulos sean tan largos ya desde el principio y que no sepas absolutamente nada de la historia consigue, para su desgracia, que el lector no coja el ritmo de la lectura hasta pasadas las 100, o 150, primeras páginas. Una pena, la verdad, porque ya en el principio hay mucha acción y se te presentan personajes muy interesantes.
Para terminar, quería comentar algo que me ha decepcionado enormemente. El clímax de la novela, la "lucha final" (por así decirlo), que nos construyen hacia el final de la novela, nunca llega. Es decir, sí que llega su final, pero no el que nosotros esperamos. Todo termina tan pronto, y tan de sopetón, que te quedas pensando: ¿Ya? ¿Después de todo y haces esto? A ver, entiendo que no todo puede ser increíblemente épico, pero cerrar el libro de esta forma es... chocante cuanto menos. Me parece una pena que un primer libro, encima el empiece de una trilogía, te deje un final tan frío.
Se preguntó quién lloraba en sus ojos. ¿Lorn o Laseen? ¿O era por toda la especie? ¿Acaso importaba? Esas lágrimas habían sido ya derramadas antes, y volverían a serlo... Por otros como ella y, también, por otros que no se le parecían. Y los vientos las secarían todas.
En conclusión...
El libro merece la pena, los amantes de la alta fantasía se quedarán impresionados por la calidad de la historia y los personajes. Sí, es cierto que los fallos que he presentado no son pequeños, pero tampoco lo suficientemente importantes para no recomendar este libro. Estoy segura de que muchos de vosotros, a los que os gusta Juego de Tronos o ESDLA, os parecerá interesante. Me ha gustado tanto que espero poder hacerme con el segundo pronto. Además, ¿a quién no le gusta esa increíble y preciosa portada? A mí me tiene enamorada.
0 comentarios:
Publicar un comentario
¿Vas a comentar? ¡Adelante! Me alegrará mucho leer lo que tienes que decir, pero recuerda ser respetuoso conmigo y el resto de comentarios 💕