Próximas lecturas #5

¡Y cambiamos de género! Sí, parece que últimamente me estaba centrando demasiado en la fantasía y en la ciencia ficción, así que, para darle más variedad a las reseñas, he decidido adelantar la lectura de este libro. Ahora, nos metemos dentro de la historia, dentro de una de esas novelas que puede ser un gran acierto o un enorme fracaso. Los que me conocéis sabréis porqué digo esto, los que no, bueno, es fácil de explicar: soy historiadora del mundo antiguo, concretamente me estoy especializando en Oriente Próximo y Egipto. Y lo que me gusta de este estilo de novelas es que acerquen ese mundo a veces olvidado con un mínimo de rigor histórico y coherencia. Odio las novelas históricas que lo único que consiguen es crear en los lectores una imagen equivocada de la historia. Obviamente, debe primar el entretenimiento, pero siempre teniendo en cuenta los hechos. No somos quién para cambiarlos a nuestro gusto. 

Pero bueno, pasemos a los importante. Esta novela la escogí, no sólo por la belleza de la portada, que a mí personalmente me atrae muchísimo, sino por la historia que cuenta. El periodo del reinado de Hatshepsut es muy interesante, ya que fue la primera reina-faraón de Egipto, en una época de esplendor cultural y militar. Su figura es muy importante para la historia y, aunque fuese sometida a damnatio memoriae tras su muerte, sus construcciones, sus escritos y su importancia continuaron hasta nuestros días. Realmente, si la novela es capaz de reflejar con fidelidad su importancia, se convertirá en una de las mejores novelas históricas que he tenido el placer de leer. Así que, sí, mis expectativas son altas. Tengo mucha fe puesta en este libro y espero no decepcionarme, me gustaría leer una novela de Egipto que fuera realmente buena. Además, de gustarme, me convertiría en una lectora habitual de Pauline Gedge, ya que he visto que tiene varios del estilo (y no sólo sobre este periodo histórico).

Algo que no consigue gustarme del todo es el interior. Los capítulos están como... muy apretados. Los espacios entre capítulos son mínimos y, para mí, no es estéticamente atractivo. Es decir, una novela con espacios grandes entre capítulos se ve mucho más limpia que este formato. Pero, vamos, es una pega mínima. Además, el tamaño de letra es considerable, así que no hay problema.

En definitiva, tengo esperanzas en que esta novela sea buena. Tengo muchas ganas de leerla, así que espero terminarme pronto El precio de un ángel de cobre para poder disfrutar de ella y que tengáis su reseña cuanto antes.

¿Os la habéis leído? ¿Qué os parece? ¿La incluiréis en vuestra lista de pendientes? ¡Comentad! Y gracias por leer.