¿Qué vemos hoy? #75: Misery; 9/10

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Duración: 107 minutos

 

 

 

Un escritor llamado Paul Sheldon lleva años malgastando su talento con unas románticas historias, de gran éxito comercial, cuya protagonista es una mujer llamada Misery. Decidido a acabar con esta situación, mata al personaje y se refugia en Colorado para escribir una novela seria. Terminado su trabajo, emprende el regreso, pero en una carretera de montaña, pierde el control de su coche y sufre un grave accidente. Annie Wilkes, una brusca e impetuosa mujer, gran admiradora suya, lo rescata, se lo lleva a su casa y lo cuida con esmero. Obsesionada con el personaje de Misery, retiene a Sheldon para obligarlo a escribir una nueva historia en la que resucite al personaje.

 

 

Cuando vi por primera vez esta película, no sabía que era una adaptación de Stephen King y tampoco sabía qué iba a encontrarme, porque no la conocía. Y, sinceramente, cada vez que la veo me sigue sorprendiendo tanto como al principio. Adoro esta película por la tensión, la incomodidad que genera, la angustia que transmite el personaje... Lo tiene todo, sinceramente.

Podemos empezar diciendo que el argumento de esta historia, ya de por sí, es súper interesante. La premisa de historias con psicópatas o fanáticos me gusta mucho, porque si están bien hechos salen películas muy buenas. En esta ocasión, el argumento lo tiene todo: una fanática, con fuertes cambios de humor y una gran agresividad, inteligencia y fuerza, retiene a su escritor favorito contra su voluntad. La personalidad de nuestra protagonista, Annie Wilkes, crea una atmósfera perfecta: el espectador se debate siempre entre la tranquilidad y la tensión, pasas de un estado a otro en cuestión de segundos y eso consigue mantenerte atento y pegado a la pantalla durante toda la película. 

Y, sinceramente, todo esto es posible gracias a los personajes. Y por supuesto a los actores. Empezando por Annie Wilkes. interpretada por Kathy Bates, es lo mejor que tiene la película. Su bipolaridad, inteligencia, agresividad y la interpretación que hace la actriz, son espectaculares. Es un personaje que no sabes exactamente cómo puede reaccionar y que, de un momento es dulce y al siguiente puede partirte una pierna. La construcción del personaje, además, está muy bien hecha, ya que nos presenta la personalidad de un psicópata en todo su esplendor. Si a este personaje le sumamos la interpretación de James Caan como Paul Sheldon. Este personaje, igual que en la novela, representa la más absoluta desesperación, el instinto de supervivencia y todos sufrimos con sólo ver su padecimiento. Esta combinación de personajes es lo que hace que la película sea tan increíblemente buena. 

Además, debemos sumar la música. La banda sonora de esta película acompaña perfectamente a cada escena. Ayuda a que el espectador se introduzca más en la trama e, incluso, te pone aún más en tensión que la propia escena. Consigues llegar a identificar cuando la personalidad agresiva de Annie va a salir a la luz o cuando Paul está a punto de tener que suplicar por su vida. Es un detalle espectacular que, sin ella, la película no sería la misma. 

Para terminar, el final es bastante lógico y consecuente con la trama. No ocurre nada que no sepamos que pudiera pasar. Realmente la historia sólo te permite dos finales y uno de ellos es el que se nos presenta. Así que se trata de un final apropiado, con mucho sentido y que permite al espectador respirar tranquilo.