Reseña #80: Fahrenheit 451; 10/10

Sinceramente, lo primero que habría que resaltar es lo fácil que supone su lectura. Es una de las novelas más sencillas que he leído. Rápida y fresca: Fahrenheit 451 es un libro perfecto para superar cualquier bloqueo lector, ya que se lee tan fácil y veloz que lo devorarás en dos tardes sin darte cuenta. Esperaba que tuviera un vocabulario complejo, o un estilo algo recargado, pero al contrario. No da demasiados detalles y los que nos proporciona son muy interesantes, tanto que no se requiere demasiada concentración para que te gusten. Así que sí, aunque mi cabeza creía que me iba a enfrentar a un libro duro, supongo que influenciado por la fama que tiene y la época en la que está escrita, es una novela muy fácil, ligera, rápida y refrescante. La verdad es que me ha ayudado mucho a cogerle el ritmo a las lecturas. Bendita sea.

Eso sí, si es por puntos positivos, el que se lleva la palma es el argumento. Sin duda, la historia de esta novela es increíblemente buena. Se trata de una distopía muy real. Es decir, trata un tema que, perfectamente, podría ocurrir en cualquier momento y, a veces, he sentido que se asemejaba demasiado a lo que vivimos hoy en día. Obviamente, sería una exageración, pero es que a veces era demasiado real y eso da bastante miedo. Sin embargo, cuando hablamos de un libro, eso lo convierte en una novela increíblemente buena. El argumento te atrapa desde el principio, te envuelve y te hace sentir parte de la historia. Y, gracias a esa verosimilitud que tiene, el lector comienza a pensar en la posibilidad de que eso pase, de que se cree una sociedad muy parecida o, incluso, que empiece a ver semejanzas con nuestro tiempo. Sin duda alguna, Bradbury era un visionario. 

Otra cosa que añade cierta realidad a la historia, es el protagonista. Guy Montag es un personaje tan bueno, que conseguí empatizar con él desde el principio. Su evolución es rápida, cierto, pero muy buena y lógica. Es la reacción normal de una persona que se replantea la solidez de su sociedad y de su propia vida, la cual se tambalea enormemente a medida que va en contra de los principios impuestos por ella. En seguida, me he sentido muy identificada con él y he creído que, de ocurrir de verdad, yo misma podría haber reaccionado de la misma forma que hace Montag. 

Sinceramente, la visión que Bradbury da de esta sociedad y de como se configura, incluso de cómo se llegó a ella, es muy interesante. Entiendo perfectamente por qué esta novela es tan famosa y por qué sigue siendo uno de los referentes del género. 

Fahrenheit 451 es una distopía actual, increíblemente interesante, adictiva y muy sencilla de leer. Con su estilo fácil y rápido que te atrapa desde el principio, el lector se introduce en una sociedad de ciencia ficción demasiado real, en un mundo donde está prohibido leer, un mundo que nos da que pensar y reflexionar. Ojalá hubiera leído esta novela mucho antes y, ojalá, todos vosotros la leáis en algún momento de vuestra vida. Creo que, aunque no os guste el género, este libro os encantará a todos.