Reseña #48: El único hombre vivo ; 6/10

¡Feliz lunes! A empezar la semana con energía y con una nueva reseña literaria. La verdad es que he tenido un par de meses duros, la universidad me ha comido mucho tiempo, el trabajo me ha desmotivado lo que no está escrito y, si os soy sincera, lo único que me apetecía era estar con el ordenador y ver anime. Sólo eso. Pero ahora he vuelto y con bastante energía, así que vamos a estar activos de nuevo. He de deciros que hacía tiempo que no leía un libro de género zombie y, la verdad, es que lo echaba de menos. Gracias, El único hombre vivo, por devolverme las ganas de sumergirme en este género. Antes de comenzar con los pros, me gustaría dejar clara una cosa. En sí, la novela me ha gustado y me ha entretenido muchísimo, pero no lo considero un libro imprescindible que tener en la estantería. Con esto, ¡vamos con la reseña!

Comenzamos, pues, con estos puntos positivos. ¿Y qué es lo más positivo que he visto yo en esta novela? Pues el argumento. Podemos pensar que el género zombie no da para mucho, han sacado tantas versiones de zombies/infectados que ya parece imposible hacer algo original. ¡Pues no! El autor ha sabido darle una vuelta de tuerca a este género tan explotado últimamente. Me ha gustado la forma en que plantea la situación, puesto que vemos lo ocurrido desde dos perspectivas diferente. La primera nos transporta al interior del conflicto. Desde los ojos de Alex Torrent, observamos cómo esta plaga surge y se expande por toda Barcelona, convirtiendo a este mosso en un verdadero superviviente. La segunda es desde la perspectiva de Eva Llul, una investigadora que quiere desvelar los secretos que el gobierno oculta con respecto a Barcelona. Así es, entonces, cómo se nos muestra el argumento. Se nos combina el suspense y el misterio con la violencia, incertidumbre y la tensión de un apocalipsis zombie. Las sensaciones que la novela nos transmite son muchas y consigue, así, mantener al lector enganchado a sus páginas.

Además, el dinamismo de la narración hace más sencilla la tarea de mantener la atención. Nos encontramos con capítulos cortos, sencillos de leer y que van saltando entre la visión externa e interna. Así, ni el lector se abruma con la cantidad de datos que puede llegar a darnos Eva Llul, ni se aburre de la "rutina" que alcanza Alex Torrent para sobrevivir. Sinceramente, yo agradezco de forma personal esta estructura y si vosotros también sois de esos lectores que necesitan terminarse un capítulo para poder dejar la lectura, sin duda, también lo agradeceréis. 

En cuanto a la escritura, el autor no tiene mala pluma. Es una lectura fácil, rápida y muy ligera, aunque he detectado algunos errores gramaticales y cierta incoherencia en algunas partes (como una mezcla de expresiones formales con otras demasiado coloquiales), en sí no me ha disgustado. Es probable que la práctica consiga pulir y mejorar su escritura, así que habrá que verle más adelante.

En esta sección no he querido meter los errores gramaticales que comentaba anteriormente porque, a parte de que son pocos, los he considerado falta de experiencia y, por tanto, se irán con la práctica. Pero sí quería comenzar los contras hablando de los personajes. Sinceramente, lo que menos me ha gustado es su construcción. Son vacíos y bastante planos, no consiguen transmitirte nada y, si no fuera porque son los protagonistas de esta historia, serían los típicos personajes secundarios que aparecen una vez en todo el libro y no echarías de menos porque no te aportan nada. Además Alex Torrent parece tener ciertos cambios de actitud que a mí, personalmente, me han molestado bastante. 

También quería añadir, aunque esto realmente no es tan relevante como lo anterior, que algunas situaciones que se desarrollan (sobre todo en ciertos momentos de la investigación de Eva) son bastante... irreales, o al menos a mí me han parecido así. Al leerlas, he sentido que no me creía que eso pudiera ser posible o que no era posible hacerlo de esa manera. No sé, es un pequeño detalle que no me ha cuajado del todo.