¿Qué vemos hoy? #50: Megalodón 4/10

Reparto: Jason Statham, Li Bingbing, Rainn Wilson, Ruby Rose, Winston Chao, Cliff Curtis.

Un submarino de aguas profundas, que forma parte de un programa internacional, es atacado por una enorme criatura y queda averiado en el fondo de la fosa oceánica más profunda del Pacífico, con su tripulación atrapada en el interior. El tiempo se acaba y un oceanógrafo chino, el Dr. Chang, recluta a Jonas Taylor, un especialista en rescate en aguas profundas, en contra de los deseos de su hija Suyin que cree que puede rescatar a la tripulación por sus propios medios. Pero ambos deberán unir sus fuerzas para salvar a la tripulación y también al océano de una amenaza imparable: un tiburón prehistórico de 23 metros conocido con el nombre de Megalodón. Aunque se creía que estaba extinguido, el Meg está vivo y coleando... y está de caza. Cinco años antes, Jonas se había encontrado con esta misma criatura aterradora, pero nadie le creyó en ese momento. Ahora Jonas debe enfrentarse a sus miedos para volver a las profundidades marinas... donde volverá a verse cara a cara con el depredador más temible de todos los tiempos.

Hablemos con sinceridad, ¿alguien tiene expectativas respecto a una película de tiburones? Por muy grande que sea el tiburón que sale, ¿de verdad hay alguien que diga: oh dios es un peliculón? Vale, puede que la primera película de Tiburón, la de 1975, sí fuese en su momento un peliculón, pero porque fue la novedad. Actualmente, el género está sobreexplotado y ha degenerado mucho debido a las películas de serie B, como El ataque del tiburón fantasma o Sharknado (las cuales me he visto, sí)

A ver, hay que decir que la película entretenida es. La verdad es que no te aburres, como te puede pasar en otras, y cumple perfectamente la función de toda película, así que, no está nada mal. Te puede animar una tarde en la que no sepas qué hacer o, como yo, puedes ponértela por el mero hecho de ver a Jason Statham contra un tiburón gigante. Seamos sinceros, es lo mejor que tiene la película. 

Y hablando de este actor, que, por cierto, me gusta muchísimo, Jason continúa en su línea de personajes. No sé si habréis visto más de una película suya, pero yo me he tragado casi todas y todos sus personajes tienen el mismo patrón: tipo duro, sarcástico y con pasado oscuro. Esta película no es una excepción, cambiamos el pasado oscuro por un trauma pasado y punto. Esto, en sí, podría ser malo, pero, admitámoslo, este tipo de papeles le quedan genial y los clava, así que para mí es un punto positivo tenerle en una película de este estilo. El otro personaje que me gusta es la niña de la co-protagonista. Es genial, de verdad, es muy avispada, graciosa e ingeniosa. Yo creo que es el personaje más trabajado de toda la película y, viendo como es el resto, te gustaría que sólo aparecieran Jason y ella. 

Vale, ahora pasamos a lo divertido. En este tipo de películas, son muchos los fallos. Pero no fallos que digas: bueno, se les ha pasado, no pasa nada. No, son fallos garrafales que hasta un niño se daría cuenta de ellos. Antes de enumerarlos, os voy a exponer los contras generales.

La historia, en sí, es super básica y típica. Todas las películas de este estilo empiezan igual y por razones casi similares. ¿De verdad es un tema tan poco profundo como para que todas sigan el mismo patrón? Porque parece imposible. Además, me hizo mucha gracia que trataran de sorprendernos con que hubiera dos tiburones. ¿En serio? ¿Creían que nadie se lo iba a esperar, más aún cuando se mata al primero en la primera hora de película? Pero bueno, dejando a parte la historia, ya que realmente sobre tiburones no puedes sacar muchas cosas más (puesto que podrías pecar de acercarte demasiado a las de serie B), quiero centrarme en los personajes (los cuales parecen que compiten por ver quién la caga más).

Otro fallo, el que más garrafal me parece, es en el momento en que descienden con una jaula desde donde le van a disparar veneno. Hasta ahí todo bien. Es más, hay un momento en que se preocupan por si la jaula rompe y la tía lista les dice que es imposible, que el material está pensado para deformarse y no romperse. ¿Pero nadie se ha dado cuenta de que la jaula es más pequeña que la boca del megalodón? ¿En serio? Y encima luego se sorprenden de que el bicho se esté tragando la jaula...

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La verdad es que no se puede sacar mucho más de una película de tiburones. Son temáticas que no dan demasiado de sí y es difícil crear un peliculón. Al menos, Megalodón no te aburre. Jason y la niña te hacen amena la experiencia y siempre puedes apostar por ver quién es el siguiente personaje en morir. Sinceramente, yo no la recomendaría como una película que ver sin falta, tan sólo como una que te sirve para salir del paso. Es cierto que a casi nadie le gustan de este estilo, pero es como si, en lugar de ver las de Antena 3 (que siempre son sobre novias o esposos asesinos) o la 1 (las holandesas que son surrealistas a más no poder) los domingos por la tarde, te pones a Jason contra un tiburón.