Reseña #27: Milagros en Bicho Raro 7/10

Visitar la aldea de Bicho Raro es entrar en un paisaje irreal de santos oscuros, amores prohibidos, sueños científicos, búhos trastornados, afectos retorcidos, huérfanos y estrellas vigilantes en el cielo del desierto.

El corazón de este lugar son los Soria, una familia que siempre ha tenido la capacidad de realizar milagros. Y el corazón de la familia son tres primos que ansían cambiar su futuro: Beatriz, la chica sin sentimientos que solo anhela ser libre para pensar sin estorbos; Daniel, el santo de Bicho Raro, capaz de hacer milagros para cualquiera salvo para sí mismo; y Joaquín, que dedica todas sus noches a emitir programas de rock desde su emisora ilegal con el alias de "Diablo Diablo".

Tal vez los tres necesiten que se obre un milagro también para ellos. Pero los milagros de Bicho Raro raras veces responden a lo que espera quien los recibe...

Maggie Stiefvater, sin duda, es una de las autoras de novela juvenil más famosas y leídas. Tanto si hemos disfrutado la trilogía de Los Lobos de Mercy Falls o The Raven Cycles, todos somos conocedores de la capacidad de imaginación, su estilo de escritura y la facilidad que tiene para brindarnos una buena historia. Esto mismo ocurre en Milagros en Bicho Raro, donde encontramos un argumento sólido y curioso, ligeramente rodeado de tópicos, que intenta salvar como puede, pero que al final consigue convertirlo en un libro interesante y recomendable. 

Como siempre, enfocaré la primera parte en un aspecto más formal. Su estilo de escritura, bastante conocido, continúa siendo sencillo. Maneja una estructura simple que consigue facilitar la lectura, a pesar del continuo flujo de información que nos proporciona la novela. Esto impide que el lector se abrume por la cantidad de datos que llega a leer, cosa que resalté como un gran punto negativo en la reseña de Guardianes de la Historia. Sin duda, Maggie es un buen ejemplo de lo que se tiene que hacer para no agobiar al lector. Además, su gran rodaje en las novelas juveniles le ha proporcionado un estilo característico en cuanto a lenguaje. Un lenguaje apropiado para el público apropiado consigue facilitar la lectura y permite que sea más rápida y dinámica. Muchos otros autores, por ejemplo, pecan de tener un tono más elevado, complicado, o, incluso, más bajo, consiguiendo así que el lector avance a trompicones. 

Otro de los motivos que quiero destacar, antes de hablar directamente de la historia, es el dinamismo. En mi opinión, es lo más destacable en cuanto a la forma de la novela. El cambio continuo de narradores, que proporcionan visiones diferentes prácticamente en cada capítulo, puede parecer abrumador, pero en esta novela consigue un efecto positivo y da un ritmo rápido a la historia. Además, la inclusión de flashbacks o descripción ágil de escenas de acción no sólo ayudan a este dinamismo, sino que proporcionan gran información sobre la historia de los personajes en pocas páginas. 

Entrando en materia más argumentativa, con una visión mucho más subjetiva, diría que posee un argumento muy interesante. La historia central, la cual se construye alrededor de la familia Soria y sus "milagrosos" descendientes, es bastante original. Se nos muestra a una familia con una capacidad sobrenatural para ayudar a todo aquel que lo necesite, pero no son los típicos altruistas que podríamos encontrarnos en otras novelas, sino que, a su alrededor, se mueven unos oscuros antecedentes que les obligan a adoptar unas medidas muy drásticas para realizar sus milagros. Sin duda, este es un punto que me llamó especialmente la atención y es de lo más original que nos podemos encontrar. Además, la forma en que evoluciona, a medida que se va descubriendo y vamos sabiendo más datos sobre la familia, es todo un acierto y provoca, en el lector, muchas ganas de seguir pasando y pasando páginas. 

En relación con lo anterior, quiero destacar el tema de los milagros. La cantidad de novelas fantásticas escritas hace que pensemos que no podemos ver ya otras formas de "magia". Sin embargo, Maggie crea un "poder", por llamarlo de alguna manera, a través del cual un miembro de la familia Soria realiza un milagro sobre un peregrino. Sin embargo, él mismo es el encargado de enfrentarse a su propia oscuridad y a sobrepasarla. Es decir, los Soria son meros intermediarios, pero la persona es el fin. Esto, aunque parezca absurdo, no lo he leído demasiado en otras novelas. Siempre vemos a los protagonistas siendo la forma "activa" para la resolución de problemas, pero, en Milagros en Bicho Raro, son claramente la parte "pasiva" de la acción. Podríamos decir que son una especie de "pepitos grillo" para los peregrinos.