Reseña #71: Spiculus ; 9/10

Título: Spiculus

La época de Nerón es una de los momentos más interesantes de toda la historia romana. Personalmente, es de los periodos históricos que más llaman mi atención, pues la figura de este emperador siempre se ha visto muy malograda por la historiografía de su época (hay que tener en cuenta que quien escribe sobre él no era partidario suyo). Por lo que se habría de tener en cuenta la situación: Nerón es un muchacho de 17 años cuando obtiene la púrpura, gracias a las intrigas palaciegas en la corte de Claudio por parte de su ambiciosa madre. Es un chico que, sin tener derecho alguno por sangre para reinar, se alza como cabeza del Imperio y se ve rodeado de grupos, con diferentes intereses, que harán lo que sea para influenciarle. Con esta premisa, es lógico pensar que muy bien no iba a acabar. 

Vamos a comenzar la reseña, como siempre, hablando de lo "técnico". En cuanto a su estructura y estilo, la novela se compone de capítulos cortos, datados al comienzo de cada uno, y que se centran siempre en la visión de uno de los protagonistas, por lo que conocemos siempre de cerca los pensamientos y sentimientos de éstos, algo que, sin duda, nos acerca mucho más a ellos; además, favorece una lectura muy rápida y sencilla, que, sumada a la pluma del autor, convierte a Spiculus en una novela ligera, de lectura fácil y adictiva, gracias a un vocabulario sencillo, aunque específico (pues hay gran cantidad de términos en latín). Sin embargo, este aspecto más técnico no complica para nada su lectura, por lo que cualquier lector novato en el género histórico no sólo se encontrará con una novela fácil, sino también con un mini-curso de latín clásico.

En lo que se refiere al argumento, uno de los puntos más geniales que tiene la novela, es especialmente atractivo. La historia comienza lentamente, exponiendo poco a poco a los personajes, introduciéndonos sus personalidades y estableciendo los escenarios por los que vamos a movernos durante toda la novela. A medida que avanzamos (y lo haremos muy rápido), la narración va tomando cada vez más velocidad, se vuelve más intensa, más dramática y, a su vez, conmovedora. Y, por supuesto, nos despertará sentimientos encontrados: alegría, tristeza, rabia, impotencia, cariño... La verdad es que ha sido una odisea de sensaciones de principio a fin. 

Y es que los personajes han sido, sin duda, lo mejor. Yo, personalmente, no destacaría la figura de Nerón, aunque está super bien conseguido, porque considero que habría que centrar la atención en aquellos dos más originales, a la par que interesantes: Lucio y Ronet. El primero de ellos es un anti-héroe de manual. Aunque los personajes con su carácter me resulten adversos, es cierto que es un personaje interesante y su personalidad engancha fácilmente al lector. Desde el principio, el muchacho apunta maneras y considero que, aunque su evolución es predecible, está muy bien desarrollada. Ronet, sin embargo, para mí ha sido lo mejor de lo mejor de este libro. ¡Me ha encantado! ¡Me he enamorado de él! ¡Tremendo muchacho! Personalidad embriagadora, principios férreos, determinación... Bua, es que el chico lo tiene todo para ser el mejor y el que más me gusta. Además, el final que recibe cada uno, me parece especialmente poético. ¡Pero prometo no decir nada! Sólo quedaos con que la diosa Fortuna proveerá. 

Por último, hay que resaltar el enorme trabajo de documentado y ambientación que ha realizado el autor. Me parece un punto muy importante, ya que siempre he considerado a las novelas históricas como un arma de doble filo. Si están bien documentadas y son entretenidas, enseñan y divierten, pero si no están bien documentadas, el lector puede acabar creyendo lo que cuentan a pesar de ser erróneo. Sí, cierto que es ficción a fin de cuentas, pero la ficción también puede ser una forma de divulgación histórica, siempre y cuando se haga con criterio y se resalte qué es inventado y qué no. Y, sin duda, Spiculus es una gran novela histórica, con muy buena base y un gran trabajo detrás de toda la historia. 

Una de las cosas que más me llamó la atención y que, a veces, podía sacarme de la narración fue esa misma "simpleza" que comenté en los pros. Cierto es que su estilo ligero consigue convertir a Spiculus en una novela fácil de leer, pero a veces es este mismo estilo el que consigue darnos la impresión de que no está pulido del todo. Obvio que hay que tener en cuenta que se trata de la primera novela del autor, entonces es lógico que haya fallos en ese sentido, y tampoco es que sea algo que destroce la experiencia. Tan sólo es un punto a tener en cuenta que puede influir en la lectura de algunos lectores. 

Por último, quisiera destacar algo que a mí, si me seguís desde hace algún tiempo, sabréis que no es algo que me guste demasiado: la repetición, o el uso desmedido, de encuentros sexuales. No me importa que haya, obvio, más cuando la sociedad romana no es que fuera especialmente casta, pero es cierto que puede llegar a incomodarme si se abusa de ellas, o si la forma de narrarse es demasiado semejante. Puede que esto para vosotros sea una tontería y, si no os molesta u os gusta, esto será un punto positivo más para vosotros. En mi caso, prefiero algo más "sutil", por así decirlo.

'Spiculus' es una novela adictiva, sencilla y muy bien construida, con un argumento interesante y unos personajes increíbles. Se trata, sin duda, de un comienzo por todo lo alto en el mundo de la escritura y que marcará el principio de una larga y cada vez más buena carrera literaria. Es muy recomendable para los amantes de la ficción histórica y como novela introductoria a este mundillo. ¿Buscáis una historia apasionante con sangre, amor, rivalidad y drama? Pues esta es vuestra novela.