Reseña #70: Ylandra: Tiempo de Osadía ; 9/10

¡Muy buenas, queridos lectopanas! Bienvenidos un día más a otra reseña literaria. Poco a poco vuelvo a cogerle el tino a la lectura, he tenido mejores momentos la verdad, así que creo que hasta que más o menos me encuentre bien sólo tendréis reseñas en el blog. Aunque estoy pensando hacer alguna entrada relacionada con El Señor de los Anillos, pero iré viendo. ¡Disfrutad de esta nueva reseña!

Título: Ylandra: Tiempo de Osadía

Es época de cambios en la República de Ylandra y la quietud de una calma tensa se quiebra ante los brotes de conspiraciones, vendetas y traiciones.

Las elecciones para cubrir el puesto de gobernador del oeste, poderoso estado esclavista, se convierte en escenario de la rebelión de los sometidos anirios. Un alzamiento alentado por un misterioso asesino de terratenientes conocido como el Inferus.

La Escuela, una institución que instruye a jóvenes con dones extraordinarios y los forma como maestros, ve peligrar la estabilidad y hegemonía con las que ha guiado y apoyado a los gobiernos de la República durante siglos. La premonición que asalta a uno de sus maestros anuncia su propia destrucción, mientras el Estado del Norte abre viejas heridas al mantener la ocupación de un territorio que no les pertenece.

Entre tanta turbación, los susurros de una profecía olvidada se extienden por una fortaleza oculta, donde la prohibida y creída extinta Orden de Addai decide acudir a sus eternos enemigos para evitar el destino de Ylandra. Depositan la última esperanza en el maestro Aleyn Somerset, señalado como traidor y genocida. Alguien a quien todos dan por ajusticiado y muerto.

La amenaza del fin ya ha comenzado a cumplirse.

Los Tres han despertado y su odio lo consumirá todo. Dioses que sembrarán el caos frente a hombres de un mundo dividido.

No hay lugar para la cobardía.

Es tiempo de ser osados.

La verdad es que últimamente me estoy encontrando con verdaderas joyas literarias dentro del género de la fantasía épica, o alta fantasía. Malaz, Mistborn, El Señor de los Anillos... Madre mía, si es que tremendos librazos hay en esas sagas. Por su culpa, abordo toda novela de fantasía con unas expectativas altísimas, esperando que sean esas tremendas obras maestras. Sin embargo, creo que esta vez no me han jugado una mala pasada y he podido disfrutar de una increíble lectura. Porque ¡menuda maravilla!

Lo primero que comentaremos, como siempre, serán los aspectos más "técnicos" de la novela, es decir, la pluma y la composición del libro. Su estilo de escritura es muy sencillo, dinámico y ligero. La verdad es que la forma que tiene de expresarse se hace muy amena, cercana, perfecta para crear un ambiente en el que el lector no se da cuenta de que empieza a pasar y pasar páginas, así hasta que se lee cien o doscientas del tirón. La estructura de la novela también favorece una lectura muy rápida y sencilla, ya que al estar dividido en capítulos muy cortos consigues avanzar muy rápido en la historia, a lo que se le añade, además, que cada uno esté narrado desde perspectivas diferentes. Un detalle, por cierto, que me encanta en este tipo de novelas, por ejemplo La Caída de los Reinos también usaba este sistema y me parece perfecto para crear vínculos con varios personajes al ser ellos quienes narran las diferentes historias. 

Metiéndonos ya en materia, lo primero a comentar sería la construcción del universo de Ylandra. He de decir que me ha parecido una historia sólida, trabajada y muy compleja, a lo mejor no tanto como la saga de Malaz, pero sin duda de simple tiene poco. Me resulta curioso todo lo que envuelve a los "dioses" o "entidades", además de la transición de una época de reyes a una república. Sin duda, creo que merecerá mucho la pena conocerlo más a fondo a medida que vayan saliendo el resto de entregas, ya que, como es una primera parte, la información debe ser la justa y necesaria. He decir que, aunque sea complicada, no la considero difícil de seguir en la mayoría de las veces, pues es muy sencilla de leer y se entiende todo bastante bien a la primera. 

Y, si hablamos del argumento, es adictivo, interesante, está sólidamente formado sobre este universo y resulta muy curioso de leer. Desde las primeras páginas, consigue enganchar al lector de tal forma que, si lo juntamos con lo dicho de su pluma, obtenemos una historia trepidante, dinámica y, sin duda, embriagadora. Vais a devorar de tal forma esta novela que las 580 páginas que la componen os parecerán tan sólo 100 y ya os adelanto que, si el resto de novelas que componen la ¿saga? ¿trilogía? siguen este mismo esquema, se van a convertir en una de mis favoritas, igual que creo que podrán convertirse en la vuestra si le dais una oportunidad.

Quiero terminar comentando los personajes que se nos presentan. Son muchos, la verdad, bastantes, pero, gracias al sistema de capítulos narrados desde diferentes perspectivas, el lector puede llegar a empatizar con la mayoría. Esto es un puntazo super positivo, ya que en una historia con tantos personajes y tan compleja, a veces es difícil que el lector llegue a conectar con la mayoría de ellos, por lo tanto me parece una combinación perfecta para evitar eso. Personalmente, es lo que más me gusta, aunque sagas ya mencionadas del mismo estilo no lo utilicen (excepto La Caída de los Reinos). Me gustaría comentar cada uno de los personajes, la verdad, pero considero que sería hacer una entrada demasiado extensa y tampoco quisiera aburriros con ello, así que tan sólo diré que me parecen personajes únicos e interesante, con personalidades muy diferentes. A mí, por ejemplo, me llaman más la atención todos aquellos que posean caracteres ligados a la villanía, la crueldad o la maldad, aunque personajes como Siara, Mara, Güido o Aleyn se han convertido en mis favoritos.  

La verdad es que son pocos los contras que podría comentar, es cierto que la novela no es una matrícula de honor, aunque lo roza, así que tan sólo comentaré aspectos que, aunque no sean importantes, creo que merecen la pena resaltar aquí. Lo único que diré es que la información proporcionada puede llegar a abrumar al lector. Hay muchos conceptos, nombres y vocabulario que se nos presenta nuevo y que, si no estamos acostumbrados a este tipo de literatura, o si no estamos atentos al 100%, podemos dejar escapar algunos significados y perdernos más adelante cuando vuelvan a ser mencionados. Por ello mismo, personalmente, considero que la fantasía épica, o alta fantasía, se beneficia muchísimo de un glosario de términos, tablas de cronología, etc. que ayuden al lector a no desviarse de la historia en ningún momento. No creo que sea algo exagerado en esta novela, como ocurre en Malaz o en El Señor de los Anillos, pero es algo que creo que se agradecerá más adelante, cuando todo se complique más todavía.

'Ylandra: Tiempo de Osadía' es una novela increíblemente buena, llena de magia, de personajes brutales, rodeada de un universo muy bien construido y con un argumento adictivo que engancha al lector desde la primera página. Sin duda, ha sido una lectura muy buena, super recomendable para todos aquellos a los que les guste la fantasía y para las personas que quieran empezar en este mundo. Creo que esta saga va a llegar muy lejos, al menos, ¡espero que así sea!