Y.U.R.G.S -P.1-


Día de la arcana unión entre los países del Este de la nación de Yurgs, los cuales estaban controlados por distintos líderes con distintas razas y culturas. Cinco países donde humanos, elfos, nefilims y enanos conviven en completa armonía , también gente de las afueras de Yurgs reside en él como refugiados o visitantes.
Una nación abundante en recursos y alimento, pero lo más envidiable del planeta, hoy día 24 de Turnes del año  ZX8, ha nacido en la región de Ergonar, en el país de Sonrengar, el rey elfo. Ha nacido el primer heredero al trono, un pequeño y hermoso elfo de cabellos oscuros llamado Glaiss.
Todos los países aliados celebraron el nacimiento del primogénito del rey, quien se pasaba toda la celebración mirando las mantas que envolvían al bebé en los brazos de su madre. Todo quedó en silencio con la llegada de los demás reyes y reinas. Los primeros en llegar fueron Sir Sanair y la Reina Firginar, los reyes nefilims de un país llamado Blizternova. Los segundos eran los reyes de Nindrez, país que dominaba el arte de la herrería y la guerra, los cuales eran los pilares de la sociedad enana. Los cuatro últimos reyes llegaron en el mismo carruaje, del primer país llamado Guniver, eran los reyes Isgar y Katarina, acompañados de su hijo de un año de edad y quien llevaba un juguete en las pequeñas manos. Por último llegaron los reyes de Husmacia, Jarven y Anri, la cual era la más bella y todo el mundo la adoraba y admiraba.
Después de todas las presentaciones y protocolos, llegó la hora del brindis. El rey elfo se puso en pie alzando su copa con una mano dando las bendiciones a su recién nacido hijo para que tuviese suerte como futuro gobernador del país. Dicho esto, todos los reyes se levantaron, desenvainaron sus espadas y las alzaron, recitando a coro el precepto de los cinco países: "La paz de la arcana unión reside en el futuro de la nación".
Antes de que acabasen de recitar la frase, ambas madres alzaron a sus hijos y todos los allí presentes desarmados tornaron al cielo sus manos, con la esperanza reflejada en sus rostros. Y así, nada más acabar la cena, todos los reyes regresaron a su reino.
Sin embargo, solo pasaron tres años hasta que el rey Jarven y su esposa Anri concibiesen al futuro de su nación, su nombre era Shenia, una niña de cabellos rosas que nada más nacer ya tenía un fuerte temperamento. Nuevamente, se reunieron todos los reyes, ahora con dos de sus herederos conscientes de la nueva situación a pesar de que jugueteaban con sus espadas de madera por el gran salón. El pequeño elfo había aclarado su cabello, antes era rubio y ahora se había tornado blanco haciendo que sus intensos ojos rojos brillasen con más fuerza; en cambio el pequeño progenitor de Guniver mostraba su carácter de lider, su pelo era de un intenso azul eléctrico que en la coronilla también se volvía blanco y unos extraños ojos verdes con un aro dorado alrededor de la pupila que lo identificaba como herededor de Guniver, ya que sólo esos reyes poseían aquel color de ojos. 
Tras la hora del brindis, los pequeños herederos fueron llamados ante el rey Jarven y les hicieron arrodillar aunque ambos no tenían la disciplina suficiente para aguantar y se quedaron sentados en el suelo. Jarven alzó su copa, metió dos dedos dentro y los humedeció de vino. Se acercó al heredero de Isgar y dibujó en su frente una corona, sellando el pacto entre Husmacia y Guniver, en el que la princesa y el príncipe contrarían nupcias una vez que la heredera alcanzase la mayoría de edad. Aunque el niño no era completamente consciente de aquello, comenzó a llorar con fuerza, con miedo. El príncipe elfo le miraba extrañado, se levantó del suelo y fue ha esconderse en las faldas de su madre por miedo al rey, aunque lo que ocurría es que tenía demasiado fríos los dedos y habían sorprendido al pequeño.
Tras esto, todos volvieron ha alzar su copa para dar la bendición a los futuros reyes de Guniver y Husmacia, y la unión arcana, ahora de cuatro países, desenvainaron sus espadas y volvieron ha recitar la regla de la alianza. Ahora, Sorengar alzaba a Glaiss en brazos, mientras que Isgar y Jarven hacían lo mismo con el pequeño Asch, a su lado, Anri los imitaba con la pequeña Shenia envuelta en mantas para mostrarla a todos los presentes a la vez que elevaban sus puños. 
Todo fue gloria y esperanza en los reinos, hasta que los países extranjeros comenzaron a saquear...

Enviado y escrito por : Asch Redfield
Co-escrito por: Gaia Lowey

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1 comentarios:

  1. Me encanta esta historia. Es increible!! Nunca había leído nada igual. Seguid así chicos!!!

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