¿Qué vemos hoy? #41: El Gran Showman 8/10

Impactante y preciosa. Estas dos palabras son, sin duda, las que mejor definen a esta película. A pesar de que las películas musicales no son, ni de lejos, de mis géneros favoritos (descartando a Disney), El Gran Showman es una de las mejores que he tenido el placer de ver. 

Como se trata de una película musical, las canciones y la banda sonora son los puntos más importantes, junto con el argumento, que pueden convertirla en una obra maestra o un fracaso total. Por suerte, El Gran Showman posee unas composiciones y unas letras intensas, que nos transportan desde nuestro asiento hasta el escenario del circo de P. T. Barnum. La canción, que puedo destacar, es "Rewrite the stars" , interpretada por Zac Efron y Zendaya. Aunque desde el fondo de mi corazón esperaba que sonara un We're all in this together, la escena que comparten ambos personajes, la canción y la coreografía te produce un escalofrío que incluso eriza el vello.

En cuanto a los personajes, podemos destacar por encima de otros a dos de ellos. El primero es nuestro protagonista, P. T. Barnum, interpretado por mi querido Hugh Jackman. Nos muestra a un hombre decidido, imaginativo y temerario, quien escala desde las posiciones más humildes de una sociedad elitista hasta hacerse un hueco en ella, a base de polémica y espectáculo. No sólo proporciona un empleo digno para los miembros discriminados de la misma, sino que les da seguridad y una familia de verdad en la que apoyarse en todo momento. Y, aunque se deja seducir por el glamour y el dinero, siempre vuelve a sus orígenes puros y sinceros. El segundo es Phillip Carlyle, realizado por Zac Efron, que podríamos colocarlo como la parte contraria del protagonista. Se trata de un joven rico, exitoso y esnob, que representa por completo la clase de sociedad que reinaba en aquella época en Nueva York, sin embargo, evoluciona a lo largo de la película y descubre lo que realmente vale la pena en la vida, lejos de los lujos y los privilegios.

Padre, el mundo está cambiando y no quiero pertenecer al vuestro -Phillip Carlyle

La mezcla de personajes tan distintos, el enfrentamiento entre clases sociales y los problemas causados por el simple hecho de ser diferentes llegaron a ponerme en una tensión que ninguna otra película musical, que yo haya visto, me ha hecho sentir. Me ha emocionado. Me ha entristecido. Me ha hecho contener el aliento. Y me ha hecho reír. Muchas sensaciones diferentes ocasionadas por un mismo largometraje, gracias a un argumento que te atrapa desde el principio. Con una composición en anillo, comienza de una forma apasionante, recorre con mayor tranquilidad los orígenes del protagonista, aumenta la pasión con los nuevos personajes, las canciones y los momentos más impresionantes, hasta explotar en un gran final que parece ser la continuación de la primera escena. 

El contra que más me ha llamado la atención es el uso desproporcionado de los efectos especiales. Los podemos encontrar en los escenarios, en los animales, en las coreografías... Entiendo que en ciertas ocasiones sean necesarios, como en el hecho de hacer los animales, pero lo que más llama la atención de un espectáculo circense es la veracidad de lo que vemos y que es realmente posible realizarlo, sin embargo, en esta película es demasiado artificial para mi gusto.

Tenemos que tener en cuenta que, aunque no haya podido encontrar contras que me hayan hecho bajarle la nota a la película, en ningún momento la he considerado como una obra maestra del cine. Es cierto que es magnífica e intensa, pero no llega a ser la mejor. En definitiva, El Gran Showman es de las mejores películas musicales que he visto, muy atractiva e interesante, con una historia apasionante que te atrapa. Es muy recomendable para todos aquellos a los que les guste este género y para cualquiera que le apetezca pasar una velada emocionante.

The noblest art is that of making others happy -P. T. Barnum