¿Qué vemos hoy? #33: Warcraft: El Origen 8/10

En general, es una película muy entretenida. Ya desde el principio se nos aparecen momentos muy dinámicos, haya o no acción, mientras se nos presentan a los diferentes personajes que compondrán a los protagonistas de la historia, a los cuales, al menos en mi caso, se les acaba cogiendo verdadero cariño. Respecto a esto, se ha de destacar la gran caracterización de los personajes. La utilización de efectos digitales para capturar los movimientos de los actores que daban vida a cada uno de ellos y que, gracias a este técnica, hicieron increíblemente reales. También se facilitaba la interacción entre los personajes humanos y los creados digitalmente, dando sensación de realidad. He de añadir que, personajes ya conocidos para mí (como Gul'dan del Hearthstone o Heroes of the Storm) cobraron vida con gran detalle en la gran pantalla. Sin embargo, según tengo entendido (gracias a varios amigos seguidores del juego), tan sólo los que fueron creados con esta técnica fueron fieles a los personajes, ya que los humanos no fueron tan bien caracterizados. 

Y, si hablamos de efectos digitales, los paisajes creados denotan horas y horas de trabajo y perfección para volverlos más realistas a la vista del espectador. Ciertamente, aquellos que no conocemos los escenarios en los que se desarrolla solamente disfrutamos de una mínima parte de este trabajo, mientras que los fans y seguidores de Warcraft debieron de deleitarse aún más al ver lugares como Ventormenta en la gran pantalla. 

Otro de los puntos positivos de esta película es, sin duda, la capacidad de sus productores de llevar una historia tan compleja a un público que abarca más que a sus propios jugadores. Aunque nunca lo hayas jugado, la historia se te hará amena y podrás seguir su hilo durante toda la película (excepto en algún momento dado, cosa que comentaré más abajo). Esto hace que se abra a un público más amplio, más allá de los fans, e, incluso, que impulse a mucha más gente a entrar en su universo. 

Por último, tenemos un final totalmente inesperado y sorprendente, de los mejores que he visto, que, sin duda, podrá dar pie a una secuela para que continúe la historia. Según he leído, esta posibilidad podría ser muy real y pronto podríamos tener Warcraft 2 en nuestros cines. 

Uno de ellos, el cual retomo desde el párrafo de personajes, es el fallo a la hora de llevar a la gran pantalla a algunos de ellos. El físico de algunos personajes humanos como Medivh o Kadghar no son para nada fieles a sus versiones originales. Otro, por ejemplo, cumple a la perfección el físico, pero su origen es completamente distinto al del videojuego. En el primer caso, está condicionado por la calidad del actor que primará por encima de su físico, sin embargo, el segundo, de momento, no le encuentro explicación.

El segundo y último contra de esta película es que, a pesar de que, como he dicho antes, los que no conocemos la historia original podemos seguir el argumento, el comienzo de la película sí puede resultar lioso. Tantos nombres y conceptos complejos para los iniciados pueden resultar complicados hasta que logramos ubicarnos y continuar la historia a medida que avanza.

Quitando ambos contras, ya que no suponen grandes fallos, es una película muy recomendable para los amantes del género fantástico. Es verdaderamente entretenida e intensa, con un argumento que engancha y personajes que resultan muy atractivos al espectador en cuanto a su historia o su personalidad. Sinceramente, debí de haberla visto cuando salió, pero mejor tarde que nunca.