Para comenzar esta reseña, querría centrarme primero en lo más objetivo, es decir, en su lenguaje y estilo de escritura. En cuanto a lo primero, he de decir que la novela se compone de un léxico sencillo y accesible a todo tipo de lectores. Su forma de expresarse se hace muy familiar y, en mi opinión, nos hace sentir que ella misma nos está contando la historia. El estilo de escritura, además, es muy sencillo. Las descripciones son abundantes y nos construyen los escenarios con un detallismo muy minucioso, pero esto no provoca que la acción o la historia transcurra de forma lenta. Los momentos más intensos corren con dinamismo, aunque no pierden la esencia de los detalles.

Pasando a la trama que envuelve esta increíble historia, Naomi ha creado un universo único, original y fantástico, en el cual el lector se sumerge desde las primeras páginas. Desde el abrupto y extraño principio hasta el emocionante y sobrecogedor final, el lector disfruta de una historia llena de misterio, magia, amistad, acción y pasión. Sinceramente, la forma en que los personajes crean magia es una de las maneras más innovadoras que he visto hasta la fecha, pues son realizados con palabras extrañas, seguramente sacadas de algún idioma del este de Europa y con un significado interesante para la historia.

En cuanto a los personajes que componen esta maravillosa historia, destaco a los protagonistas por razones obvio. Agnieska es una mujer fuerte y de caracter, que evoluciona enormemente a medida que avanza la trama. Su comportamiento parece salirse de los estándares que aparecen dentro de la novela y eso provoca una serie de situaciones fuera de la "zona de confort" de otros personajes. Además, dicho personaje influye de forma desmesurada en su co-protagonista: el Dragón. Este mago, serio, distante y frío, es a quien acaba transformando. Sin duda, la pareja que forman ambos personajes es curiosa, pero muy interesante, pues no he tenido el placer de ver a dos personajes tan bien compenetrados con personalidades y objetivos tan distintos. Da gusto encontrarse sujetos tan atípicos que rompen los moldes establecidos de forma impremeditada. También quiero destacar la calidad de los escenarios. La trama se desarrolla en un lugar bastante conocido para los amantes de la fantasía, sin embargo, Naomi hace uso de su estilo de escritura para hacerle un lavado de cara y permitir que el lector se sumerja en un lugar que, aunque es familiar, nos sorprende enormemente. Todos los escenarios que presenta están llenos de detalles únicos que los hace especiales.

Y, aunque no suelo comentarlo porque odio contar los finales (tranquilos no es spoiler), el final de Un cuento oscuro es uno de los mejores que he leído en mucho tiempo. El giro de la trama, la sorpresa, la emoción que sentimos... Todo es increíble. Pocos son los finales que despiertan sentimientos tan intensos en mi persona. He de decir que, si tuviera que puntuar tan sólo los finales de las novelas, Un cuento oscuro y La tormenta de cristal estarían completamente empatados en la primera posición. Sinceramente, me quedé de piedra con el final que Naomi ha dado a su novela.

Un cuento oscuro es una novela autoconclusiva (menos mal porque estaba cansada de las sagas, aunque si tuviera continuaciones tan buenas como esta estaría encantada de leerlas) totalmente recomendable para cualquier tipo de lector al que no le disguste la fantasía. Te envuelve y te lleva a un mundo increíble en el que disfrutarás de una de las mejores historias que han podido publicar. Por favor os lo pido, leed este libro. No os vais a arrepentir. 

Hace 14 años que la primera película se estrenó y ahora, por fin, ¡hemos podido disfrutar de esta maravillosa secuela! Un film completo, perfecto para niño, jóvenes y adultos, lleno de momentos divertidos y épicos. Sin duda, se trata de una película de diez. 

En conclusión...